jueves, 24 de noviembre de 2011

Sobre la legalización de las drogas

Fernando Camacho/Opinión y crítica

Aparte de las continuas noticias económicas que nos ratifican día tras día que estamos mal, y por lo tanto estoy empezando a dudar de que sea verdad que siga siendo noticia, hace pocos días nos levantamos con la noticia de que un grupo de narcotraficantes pretendía pasar a través de un túnel que iba desde Tijuana hasta casi San Diego. Igual no me he hecho entender, pero además de ellos, también pretendían pasar droga. Si no, no hubiera tenido tanta chicha la noticia. 

El área de Filosofía del Derecho lleva años intentando sacar conclusiones más o menos científicas sobre la legalización de las drogas, especialmente de las drogas blandas. Por lo general, el frente conservador ha dicho que el estado ha de ser paternalista y, de alguna manera, proteger a los ciudadanos de una sustancia manifiestamente peligrosa. Por otro lado, el frente no paternalista y pro-legalización al principio no se acordaba muy bien de lo que querían ni de su por qué, pero cuando empezaron a apuntar sus ideas se vio en ellas que “allá cada uno con su vida y sus neuronas”.

Pero el caso irrefutable es que la droga existe y seguirá existiendo. El ser humano se viene drogando desde tiempos inmemoriales, y tan inmemoriales teniendo en cuenta que el ser humano se viene inmemoriales desde tiempos se viene drogando, y tanto que se droga inmemoriales desde el tiempo, y…

Lo que quería decir es que existe desde siempre. Un día, llenos de lucidez, decidimos legalizar el tabaco y el alcohol, y ojo, esto también mata, y los impuestos se los lleva el Estado bien calentitos a la cartera, y falta que nos hace, llegando a otra ventaja. Si drogas como la marihuana se legalizaran, un porcentaje de su venta sería para las arcas públicas. A raíz de eso, los narcotraficantes desaparecerían, no podrían, competir con una droga que se puede comprar en cualquier sitio. Nadie trafica con tabaco sin aliñar, después de todo. Aunque viendo lo que ha pasado en Tijuana, bien se les podría contratar como tuneleros. Por si fuera poco, el que más y el que menos sabe que la droga que se vende no siempre es droga, digamos, limpia,  y es todavía más perjudicial para la salud.

La última razón es meterse de pleno, tranquis, troncos, que la frase sigue un poco más de adelante, en el aula de Filosofía del Derecho. ¿Tiene derecho el estado a meterse en la vida de uno? Por supuesto, tiene derecho a entrometerse en las relaciones que tenemos con los demás miembros de la sociedad, pero si alguien se quiere hacer daño a sí mismo de esa manera, ¿Es lícito impedírselo?
            
Los argumentos son como para introducirse entre las altísimas plantas (jejeje…) de la polémica, y tarde o temprano el debate saldrá de debajo de las piedras (jejeje…) de la sociedad y llegará al congreso, así que hagan sus apuestas. En lo que a este articulista, quizás por intento de poeta, se refiere: el resultado del debate lo quiero verde.

1 comentario:

  1. Hola q tal, te vi en el foro de 20 minutos y decirte q este blog pinta muy bien, de digo lo q te dijeron por ahi, q pongas alguna fotuca :)

    saludos

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